martes, 4 de noviembre de 2008

El Futuro del Pucará



Si bien en la actualidad la fuerza Aérea Argentina esta recuperando su capacidad operativa perdida por la desidia del modelo económico neoliberal de los nefastos '90, hoy se pueden realizar proyectos sobre nueva adaptaciones al Pucará. Obviamente condicionadas por LAAMASA.
Se espera que pronto la Fabrica Militar de Aviones pase nuevamente a manos del estado de donde nunca debió abandonarse.




Ejercicios en STAR con IA-58 Pucará Delta

Pucará Vuelo Razante

Nuevo camo para el Pucará Delta

El A-524 es el segundo ejemplar del IA-58A transformado al estandar "Delta". Notar el gris mas claro que reemplaza al esquema anterior

Córdoba el primer Pucará Delta

El A-577 fue el primer ejemplar en ser transformado en Pucará "Delta". Nótese el emblema de la unidad en colores de baja visibilidad

Nace el Pucará Delta

por Jorge di Paolo

fotografías Roberto D. Lillo

Mediante un acuerdo firmado entre la Fuerza Aérea y LMAASA, que contempla la activa participación de industriales y subcontratistas de nuestro país, se ha puesto en marcha el plan de modernización del IA-58 Pucará, biturbohélice de diseño y producción nacional.

El IA-58 fue la primera aeronave concebida en la ex Fábrica Militar de Aviones (FMA) para responder a requerimientos específicos de la Fuerza Aérea Argentina. No debe olvidarse que en los años ‘60 fue creciendo en la FAA la necesidad de disponer de un aparato para el apoyo aéreo cercano. Los ingenieros de la FMA habían ganado buena experiencia con el IA-50 G-II (ex Guaraní), de manera que se podían aprovechar esos conocimientos para diseñar un avión como el requerido, que estaría equipado con dos turbohélices como el G-II, el ala recta tendría una planta similar y la estructura sería, obviamente, totalmente metálica.
El proyecto, a cargo del entonces My. Héctor E. Ruiz, comenzó a tomar forma en las postrimerías de 1967, y en Feb ‘68 voló una maqueta de tamaño natural construida en madera. El 20 Ago del año siguiente hizo su vuelo inaugural el primer prototipo (AX-01) equipado con dos turbohélices Garret TPE331, pero recién algún tiempo después fue bautizado como Pucará, que en lengua quechua significa fortaleza. Luego se decidió cambiar la planta de poder por otra de origen francés, teniendo en cuenta la experiencia recogida con el G-II, incorporándose los Turbomeca Astazou de 965 shp cada uno. El segundo prototipo (AX-02) voló en Set ‘70 con los nuevos motores y ya se comenzaba a vislumbrar la fabricación en serie de esta aeronave.
Finalmente y coincidiendo con el 47º aniversario de la creación de la Fábrica Militar de Aviones, el 15 Nov ‘74 salió de la línea de montaje el primer avión de serie (A-501), aunque ya había realizado su vuelo inaugural el día anterior. Desde entonces, Aeroespacio le dedicó innumerables artículos a este biturbohélice argentino, de activa participación en la Fuerza Aérea y también durante el conflicto de las Islas Malvinas (Escuadrón Aeromóvil en BAM Cóndor). Esta aeronave hoy constituye la dotación de la III Br. Aé. (Reconquista, Santa Fe), y al cabo de casi 30 años de servicio la FAA decidió incorporarle algunas modificaciones y actualizaciones tendientes a prolongar su vida útil al menos hasta 2012.
Esta nueva versión, designada Pucará D, salió de la línea de montaje de Lockheed Martin Aircraft Argentina SA (LMAASA) en diciembre y actualmente se encuentra realizando el programa de ensayos en vuelo. Es importante consignar que estos trabajos se llevan a cabo en el marco del Contrato de Prestación de Servicios para la FAA, entre el Ministerio de Defensa y LMAASA. Si bien el programa prevé la actualización de 18 aviones, no se descarta que se extienda a 30.

Los trabajos

En el transcurso de su vida operativa el IA-58 ha dado sobradas muestras de robustez y versatilidad, poniendo de manifiesto en diversas oportunidades las bondades de su diseño. Pero aunque fue una aeronave casi única en su tipo en el mundo, se debe reconocer que desde su aparición no fue objeto de ningún programa de modernización, particularmente en sus equipos y sistemas de a bordo, que a juicio de muchos era su “talón de Aquiles”. En el 2000 la dotación de IA-58 Pucará cumplió 25 años de actividad operativa (ver Aeroespacio 538) y desde entonces mantiene su configuración interna original, tal como cuando salió de la línea de montaje.
Las primeras reuniones entre la FAA y LMAASA tendientes a la definición del proyecto se realizaron en Oct 2000, aunque la empresa radicada en Córdoba ya tenía un estudio acerca de las modificaciones estructurales necesarias, en base a inspecciones de aeronaves y estadísticas de falla. Después de los análisis relativos a la incorporación de mejoras en el instrumental de cabina y equipos de radionavegación, se analizaron los cambios posibles en los sistemas de comunicaciones, audio y navegación. En este sentido, se decidió la adopción de equipos Collins VHF 22B, CTL 22 y 32, VIR 32 y RMI 30, así como también un GPS 150 XL de Garmin y un HSI de Litton.
Dado que es la primera actualización de envergadura que se aplica a este producto argentino, se previó también el cambio de elementos estructurales con el objeto de aumentar la seguridad y disminuir los tiempos de inspección y mantenimiento. Se ha previsto también la limpieza y el cambio de cañerías, la fabricación de nuevas mangueras del sistema hidráulico, así como también la recorrida y ensayos de los componentes que requieren un cambio periódico (rotables).
A los fines de lograr una mayor normalización de la flota, se aplicarán las circulares técnicas y los boletines de servicios correspondientes. Todos los trabajos son llevados a cabo por LMAASA en Córdoba, estimándose un lapso de cinco años para la conclusión de las tareas, que coincide con la extensión del Contrato de Servicios vigente.
Debe consignarse que la modernización no formaba parte de un proyecto individual, sino que estaba incluida en el programa de mantenimiento del anterior contrato con LMAASA (Contrato 02), que tenía un plazo de ejecución comprendido entre 2000 y mediados de 2005. Ante las dificultades económico-financieras sufridas durante parte de los años 2001 y 2002 por la Argentina y la imposibilidad de seguir afrontando los compromisos asumidos, en el trascurso del año pasado el convenio mencionado pasó por una etapa de renegociación que se tradujo en un retraso de los trabajos. A principios del corriente año finalmente se firmó el Contrato 03 que incluye el proyecto de modernización del IA-58, y desde entonces se retomaron las tareas planificadas.
Es importante destacar que existe una activa participación de subcontratistas nacionales en determinados efectos e insumos relacionados con las reparaciones y los recambios, dado que a cada avión se le aplica una recorrida equivalente a una Inspección Mayor. La industria argentina toma parte en la fabricación de cúpulas, burletes y elementos de goma, insumos eléctricos, tanques de ala y materias primas para la fabricación de piezas.
En síntesis, de lo que se trata es de modernizar a este avión de diseño y producción nacional, buscando lograr siempre la mejor relación eficacia/costo.

Fuente: Revista Aeroespacio

IA-58 Pucará